Sin lugar a dudas los jesuitas de las costas bonaerenses han producido materiales invaluables que nos dejan mucho por analizar y comprender. El aporte a la historia y al panorama étnico de la primera mitad del siglo XVIII en las pampas y la Patagonia septentrional es sumamente importante.
Los escritos de
Falkner (1730-67) han identificado a diversas identidades territoriales
llamadas: Dihuihets, Taluhets, Chechehets, Tehuelhets (estos
divididos en Calille-Het y Leuvuches), Chulilau-cunnes,
Sehuau-cunnees y Yacana-cunnees. Cardiel (1747) por su parte logra
identificar algunas de estas identidades territoriales, y asimismo identifica a
dos grandes grupos que denominó “de a caballos” y “de a pie”. Finalmente agrega
un número de toponimias asociadas a gentilicios locales.
Desde que se
publicaron los gentílicos de estas identidades territoriales Het~Hets,
han sido objeto de diversos estudios (De Angelis, 1837; Lehmann-Nitsche, 1922,
1930; Casamiquela, 1965) sin dar con una certera interpretación, incluso hasta
negándose su existencia y veracidad. Sin embargo, es posible llegar a la
identificación del Pueblo Indígena de pertenencia de estas identidades
territoriales, a través del estudio morfolingüístico de las voces en cuestión.
De esta manera trataremos de llegar a la identidad de los Pampas Hets y
de su lengua de pertenencia.
ANÁLISIS
DEL MORFEMA HETS
A través de todo el
registro etnográfico se pudo identificar el morfema Hets-Het según
Falkner (2008), Het~Chet grafica Cardiel (1747) y Het reproduce
Lehmann-Nitsche (1922, 1930). Con respecto a este, por lo pronto, se identifica
con el morfema ütr [ët̪ɾ] de la lengua Günün a yajüch. Fonéticamente
los jesuitas habrían escuchado un sonido ëchr, cuya consonante chr
se encuentra presente aún en el habla rural, por ejemplo, en las voces
“trompada” y “tropezón” que se escuchan como chrompada y chropezón.
De esta manera, se
puede establecer como el morfema ütr se fue distorsionando
mediante oídos españoles en ëchr ˃ ech ˃
ets ˃
hets ˃
het’ ˃
het, donde se puede observar claramente cómo se llega
a las formas en que los jesuitas transcribieron este morfema (hets~het), y como
le agregaron un grafema mudo <h> a modo de dialefa indicando una
separación silábica. Asimismo es necesario remarcar que este grafema mudo <h>
no adquiere sonoridad de <j> aspirada tampoco. Así voces como chülülaütr
y düwüütr se pronuncian correspondientemente como chülüla-ütr y üwank-ütr.
Falkner traduce a
este morfema como “gente” (2008: 120) y en esa misma línea lo hace
Lehmann-Nitsche (1922:32). Por su parte Casamiquela (1965: 137) deja a entender
que este morfema es un formador de gentilicios cuando traduce la voz Caraihet,
que fuera dada a los indígenas “más cercanos a los españoles” del Río de La
Plata y da a entender que dicha voz diría algo como “españoleros” en la lengua günün
a yajüch, de karay (=kaday) “español, persona
occidental” (Casamiquela, R. 1965:137), identificándose así al morfema hets
como un formador de gentilicios. Asimismo cuando explica la voz soichuhet
dada para los “muertos” según Falkner, da a entender que dicho morfema diría
“el de” y en el todo soichuhet “el de soichu” o “soichu-ero”
(Casamiquela, R. 1988:113).
Comenzando a
clarificar el tema, este morfema se puede identificar en la lengua günün a
yajüch como ütr~tr y dentro de sus funciones principales está
la de formador de gentilicios, como bien se puede apreciar en materiales
cartográficos (Outes, 1940; Cano y Olmedilla, 1755):
cahuashet
> kawasütr >
"kawaseros" (lit. 'los de kawas')
chuluhauchet
> chülülawüütr >
"molleros" (lit. 'los de los mollares')
giquechet
>güküütr > "abajinos"
(lit. 'los del bajo')
Asimismo dentro de
sus funciones forma parte de las construcciones de adjetivos en grados
superlativos (Casamiquela, R. 1983:51).
kümaichü
düpütütr “grandísimo” (lit.
‘el que es muy grande’); düpüt “grande”
kümaichü
üwankütr “gordísimo” (lit.
‘el que es muy gordo’); üwank “gordo”
Otra función que se
puede mencionar es la conformación de sustantivos (Harrington s/d):
yüjüchagüpünütr
“malón” (lit. ‘lo que es asunto malo’); de yüjücha
“asunto”, el genitivo a y güpün “malo”.
Este morfema ütr~tr
tiene varias funciones gramaticales más, de las cuales solo se ha explicado
algunas para demostrar su pertenencia a la lengua Günün a yajüch del
Pueblo Günün a küna.
Como bien se ha
mencionado corresponde dar tratamiento específico, desde lo morfolingüístico, a
los citados gentílicos Hets y Cunnees que definiremos válidamente
como: Taluhets, Dihuihets, Chechehets, Calille-Het y Chulilau-cunnees.
Al respecto Falkner las definía como “divisiones”, “generaciones” y “naciones”,
sin embargo a ello las definiremos como “identidades territoriales” del Pueblo Günün
a küna.
Y aquí Falkner agrega un dato fundamental que no se puede pasar por alto, pues es la pista que nos lleva a la interpretación de los citados gentilicios:
“Se llaman de diferentes modos, según la situación de sus tierras, o porque en su origen eran de diferentes generaciones. Los que se hallaban hacia el norte se llaman Taluhets; al sur y oeste están los Dihuihets; al sudeste, los Chechehets; y al sur de estos últimos está la tierra de los Tehuelhets, o sea en su propia lengua, Tehuel-kunny” (Falkner. T. 2008: 118).
De esta manera,
Falkner nos marca el camino hacia la certera interpretación de estos
gentilicios, al decir que estas denominaciones gentilicias es producto de la
“situación de sus tierras” o mejor dicho, de la topografía y sus
características como la flora que definen a la identidad territorial de las
regiones y que dan identidad gentilicia a sus habitantes o moradores, como bien
lo menciona Falkner. Es por ello entonces que estos gentilicios Hets-Het
no se relacionan ni a fauna ni a puntos cardinales ni a cosas semejantes o
cualquier otro asunto.
Taluhets [Talüütr]
Taluhets
(Falkner, 1730-67); Taluhet (Cano y Olmedilla, 1755); Taluhets
(Brue, 1786-1832); Taluhets (Hall, 1829); Taluhet
(Lehmann-Nitsche, 1922). Al respecto de la interpretación de este gentilicio,
Falkner no describe su significado ni deja pistas que permitan interpretarlo.
Lehmann-Nitsche
propone la posibilidad de interpretarla a través de la lengua mapuche con la
voz Taruche “gente de los caranchos”, voz que aparece en el mapa de Cano
y Olmedilla de 1755 como bien lo menciona Lehmann-Nistche y asimismo menciona
que en alemán podría interpretarse el gentilicio Taluhet como Geier-Indianer
[indios buitres] (Lehmann-Nitsche, R. 1922: 44). Cabe decir que las
interpretaciones de Lehmann-Nistche son inciertas, pues el gentilicio dicho
tiene interpretación en la lengua Günün a yajüch.
Las diferentes
grafías reproducidas muestran el gentilicio “Taluhets”, cuya primer parte
“Talu” proviene de la voz talü (=tülü) “árbol” de
la lengua günün a yajüch, voz que se conforma de los morfemas tü
(=ta) “exuberancia”, lü (=ül) “alto”
y tal (=tül =dül) “exuberancia
alta”; y forma parte de las voces tülün “bosque”, aktalü
(=aktal) “algarrobo”, alan “madera”, tülshün
“flor de cortadera” y es parte asimismo de la voz tülüjna “norte”
(de tülü “árbol” y jna “hacia”) que
etimológicamente dice “el hacia las arboledas” de talas, algarrobos y caldenes.
La segunda parte de la voz “Taluhets” es el formador de gentilicios ütr,
diciendo entonces el todo Talüütr “arboleros” en la lengua günün
a yajüch.
Los Talüütr
son la identidad territorial günün a küna más septentrional de todas; y
cosmogónicamente de esta identidad es el tülüjna trüüya a kümayü
“toro del norte” (Casamiquela, R. 1958: 312) que peleó con el héroe cultural Yüshkalaw
del Pueblo Günün a küna (Huircapan, N. G. D. 2022b: 63).
Dihuihets
[Düwüütr]
Dihuihets
(Falkner, 1730-67); Dihuihets (Cano y Olmedilla, 1755); Dihuihets
(Brue, 1786-1832); Dihuihets (Hall, 1829); Diuihet (Lehmann-Nitsche,
1922). Con referencia a este gentilicio Falkner no da interpretación alguna
sobre su significado. Por su parte Cardiel (1747) tampoco lo registra en sus
escritos al respecto (Outes, F. F. 1940).
Por otro lado, De
Angelis intenta interpretar este gentilicio “Dihuihets” híbridamente a través
de la lengua mapuche y la günün a yajüch, proponiendo entonces la
voz Dihueñ-hets “gente unida, ó acompañada” (De Angelis, P. 1837: X).
Siguiendo en la misma línea, Lehmann-Nitsche propone interpretarla a través de
la lengua mapuche y propone en principio las voces deuü-dauü-täuü [che]
“gente de los ratones” (de dewü “ratón, laucha” en idioma mapuche),
y menciona que en alemán dicha voz debe interpretarse como Rattenindianer
(“indios ratas”). Finalmente propone las voces dehuin-dewiñ [che]
“gente de cordillera” en la misma lengua (Lehmann-Nitsche, R. 1922: 47-48). Al
respecto, cabe mencionar que ambas interpretaciones tanto de De Angelis como de
Lehmann-Nitsche, no son certeras pues la voz Dihuihets pertenece a la
lengua günün a yajüch, lengua por la cual se la puede interpretar como
veremos.
El gentilicio
“Dihuihets” proviene de la voz düwü “pampa, pradera”, que a su
vez proviene del morfema dü “exuberancia” y el morfema wü
“manto, cubierta”, diciendo el todo etimológicamente “manto exuberante [de
vegetación]”; y asimismo vemos el morfema ütr formador de gentilcios. Entonces
el todo dice düwüütr “pampeanos, pampas”, de las llanuras
pampeanas. De esta identidad territorial es el kalwün “jaguar”
que peleó con el Héroe cultural Yüshkalaw del Pueblo Günün a
küna (Huircapan, N. G. D. 2022b: 61-63).
De igual manera,
profundizaremos un poco más en la identificación de los morfemas y voces
citados. Es así que el morfema dü =tü conforma las
voces düdü (=tütü =chüchü) “espeso,
montoso, matorral” y por extensión “estepa”; tüptüp “acolchonado,
prado, herbazal”; tüktük “tupido, bosquecillo” y de allí waik
a tüktük “bosquecillo de sauces, sausal” (Outes, F. F. 1928: 283) y üpük
a tüktük “leña tupida” para referirse a un montoncito de leña
(Harrington s/d); tüwü (=düwü) “tapizado, pradera,
pampa” en la lengua günün a yajüch, y se puede ver claramente una
relación del adjetivo con los sustantivos que identifican biomas y flora
autóctona.
Asimismo podemos
ver la voz düwü conformando parte de la voz düwüna
(=tüwüna) “norte” que etimológicamente dice “el hacia las
pampas”. Y también vemos a tütü conformando parte de la voz tütüna
“norte” que etimológicamente dice “el hacia el matorral [estepa]”; y la vemos
siendo parte de la voz yajatütü “lana”, que etimológicamente dice
“espesura de hacia fuera”. Finalmente yendo al campo de la toponimia, la vemos
siendo parte de la voz Cachanacheche [kachan a chüchü
“cañadón montoso”] registrado por Enrique Libanus Jones (Dumrauf, C. I. 1991:
57) algo al noroeste de la localidad de Dolavon (Pcia Chubut), una bajada
tupida de un monte petiso de jarillas, molle y otras especies típicas de la
estepa.
Chechehets
[Chüchüütr]
Chechehets (Falkner, 1730-67); Chechehets (Cano y Olmedilla, 1755); Chechehets (Brue, 1786-1832); Chechehets (Hall, 1829); Chechehet (Lehmann-Nitsche, 1922). Sobre este gentilicio es el primero al cual Falkner propone una interpretación refiriendo que significa “People of the Eaſt” [“Gente del Este”]. Sin embargo, como bien dice Falkner los gentilicios son referentes a la ‘situación de las tierras’, por lo que la interpretación de “gente del este” es desacertada como bien lo afirma Lehmann-Nitsche:
“Falkner traduce la palabra cheche, que sólo se halla en la designación gentilicia de Chechehet, expresamente con « este », afirmando que Chechehet significa « gente del este », pero creemos que se ha equivocado por saber muy poco de la lengua –künnü a la cual pertenece, a nuestro entender, la voz cheche” (Lehmann-Nitsche, R. 1922: 50-51).
Resta mencionar que la citada lengua künnü de Lehmann-Nitsche es la Günün a yajüch, lengua del Pueblo Günün a küna. Por su parte Cardiel (1747) los menciona sin dar interpretación del gentilicio (Outes, F. F. 1940). Por otro lado, De Angelis propone la interpretación a través de la voz Che-che-hets con el significado de “indios de sangre pura, y sin mezcla de europeos” (De Angelis, P. 1837: X), lo que es una interpretación quimérica y desacertada hecha por De Angelis, pues, el gentilicio Chechehets pertenece a la lengua günün a yajüch tal como lo menciona Lehmann-Nitsche:
“hemos rechazado la interpretación de Pedro de Angelis que considera esta voz como araucana (reduplicación de che, gente) y traduce Chechehets con «indios de sangre pura y sin mezcla de europeos». En esta oportunidad ya hemos tomado cheche como palabra de lengua künnü e idéntica con shet-she o chex-chex, término que en el idioma de los künnü significa el tuco tuco (Ctenomys)” (Lehmann-Nitsche, R. 1922: 51).
Como bien se puede percibir, Lehmann-Nitsche menciona la semejanza de cheche con las voces shet-she [shüjshüj] y chex-chex [chüjchüj] nombres del roedor tucutucu (Ctenomys australis) ya mencionado, e interpreta entonces a Chechehet como tshe-tshe-het “gente del país del tuco tuco”. Por lo pronto, se puede decir que el gentilicio no contiene ni la voz künü “gente” ni la voz atük “país” y no tienen que ver con el nombre del roedor tucutucu en la lengua günün a yajüch; por tanto prescindiremos de este aporte hecho hasta aquí por Lehmann-Nitsche. Sin embargo a ello, se debe considerar el siguiente razonamiento que hace al respecto de una posible relación entre la voz cheche con la voz Chis-Chis, nombre de una laguna en el partido de Chascomús, y remarcando que dicha voz pertenece al idioma künnü (günün a yajüch):
“En aquella oportunidad también dejé constancia que hoy todavía, se llama Chis-Chis una laguna situada en el partido de Chascomús (provincia de Buenos Aires, al oeste de Monasterio.) Puede ser que este nombre esté relacionado o idéntico con la palabra que nos ocupa, y que pertenece al idioma künnü” (Lehmann-Nistche, R. 1922: 51).
Lehmann-Nitsche no
llega a la interpretación definitiva de la voz Cheche, pero su
razonamiento último deja pistas hacia ese cometido y no se puede no tomarlo en
cuenta, como veremos más adelante en el tratamiento de este gentilicio.
De esta manera el
gentilicio “Chechehets” proviene de la voz chüchü (=chüjchüj)
“médano” de agua, piedra, arena, lagunas, entre otros médanos a los que
identifica; por su parte Claraz escribía tsche tsche [chüchü]
“arenal” (Claraz, G. 1988: 150). Esta voz recuerda a otras presentes en el
mismo ámbito pampeano bonaerense como son Trujui [trüjüy:
arenal], trehul (trüjül “medanal”), Chascomús [chaskümüshl
“medanal de lagunas”], Chischis [chüschüs “médano de
lagunillas”], Chas [chas “médano”], entre otras tantas que
existen en la región (Huircapan, N. G. D. 2022a). Finalmente se encuentra el
morfema ütr, diciendo el todo chüchüütr
“medaneros”, de los grandes médanos de cerritos, piedras, barros/barriales,
lagunillas y dunas.
Calille-hets
[Kalülüütr]
Calille-hets
(Falkner, 1730-67); Calille-het (Cano y Olmedilla, 1755); Calille-het
(Brue, 1786-1832); Calille-het (Hall, 1829); Cailliheches
(Guinnard, 1856-59); Calillehet (Lehmann-Nitsche, 1922). Al respecto de
este gentilicio Falkner da su interpretación refiriendo que el mismo significa
“gente de la sierra”. Y por lo pronto se puede afirmar que la traducción es
parcialmente correcta y va en ese sentido la interpretación.
Con respecto al
gentilicio Calillehet, Lehmann-Nitsche siguiendo a Falkner, propone una
nueva interpretación, refiriendo que el gentilicio dice “La Otra Sierra” y que
la misma es la Sierra de la Ventana (Lehmann-Nitsche, R. 1922: 57).
Lehmann-Nitsche no logra interpretar total y acertadamente el gentilicio,
aunque si se encuentra por buen camino de hacerlo, como veremos más adelante.
En cuanto a este
gentilicio se puede mencionar que se conforma de las voces kalül
“cerro”, de allí el sustantivo colectivo kalülü “sierras” y el
morfema ütr; el todo dice entonces kalülüütr
“serranos” (sic). Estos fueron los que dieron origen a la denominación
de “Serranos” que utilizaban los hispanos del Río de La Plata para referirse a
ellos y a los Chechehets según explicaba Falkner y como se verá más
adelante son los mal denominados Tehuelhets.
Chulilau-cunnees
[Chülülawü a künü]
Chulilau-cunnees
(Falkner, 1730-67); Chululauchet, Chulilauchet y Chulilaahues
(Cardiel, 1747); Chulilau-cunis (Cano y Olmedilla, 1755); Chulilaukünü
(Lehmann-Nitsche, 1922); Chulīla küne (Harrington, 1946); Chulila
kéne (Escalada, 1949). Tanto Falkner como Cardiel (1747) citan a este
gentilicio sin dar una interpretación. Falkner solo menciona que son uno de los
más australes, de lo que llamamos identidades territoriales.
Finalmente para el
gentilicio Chulilaukünnü propone la interpretación de “Gente del Lago de
los ciervos”, de chuli, ciervo, lau apocope de lafken
“lago” en lengua mapuche (Lehmann-Nitsche, R. 1922: 58). Resta decir que es un
desacierto interpretativo más de Lehmann-Nitsche del que debemos prescindir.
El gentilicio
proviene de las voces chülüla “molle petiso” (Schinus) y
el instrumental wü, diciendo entonces chülülawü
“mollar”; y finalmente la voz künü “gente”; resta decir al
respecto la ausencia del genitivo <a> que debe agregarse. La voz completa
se conforma de esta manera: chülülawü a künü “gente del mollar”.
MOTES
O APELATIVOS
Las características
de estas voces y los desencuentros entre las informaciones de Falkner y de
Cardiel al respecto, se debe a que estos no son verdaderos gentilicios como
tal, más bien, constituyen lo que se denomina “motes” o “apelativos”. Razón por
las que se han puesto en este apartado y se han identificado como: Tehuelhets,
Leuvuches, Sehuau-cunnes, Yacana-cunnes y De a caballo y de a pie.
Tehuelhets:
Leuvuches
Tehuelhets,
Tehuel-kunny (Falkner, 1774); Toelches
(Cardiel, 1747), Tehuelkünnü (Lehmann-Nitsche, 1922). Falkner al citar
este gentilicio menciona que los Tehuelhets se llaman en su propia
lengua Tehuel-kunny con la traducción de Southern Men “hombres
del sur” (Falkner, T. 1774: 99), donde tehuel sería “sur”. Por su parte
Lehmann-Nitsche sigue a Falkner reafirmando la identificación de Falkner y
desestimando que la voz tehuel pertenezca a la lengua “araucana” y que
pertenecería a la lengua Het, que como ya vimos resulta ser la misma
lengua Günün a yajüch [Lehmann-Nitsche, R. 1922: 52].
Al respecto de las
identificaciones propuestas tanto por Falkner como por Lehmann-Nitsche, cabe
mencionar que ambas son desacertadas, pues la voz tehuel no significa
“sur”, no pertenece a la lengua Het (günün a yajüch), y en cambio
sí pertenece a la lengua mapuche (‘araucana’ según Lehmann-Nitsche) como
se verá.
Por lo pronto, se
debe analizar las voces hibridas Tehuelhets y Tehuel-kunny
(Falkner, T. 2008: 118, 120), propia de una construcción ajena de las lenguas
de las que provienen. La voz tehuel ha de ser la misma voz tewül
(=chewül) “bravo, guapo, valiente, malo, díscolo” (e ideas
afines) proveniente de la lengua mapuche (Augusta, F. 1916: 21; Casamiquela, R.
1998: 81), y la segunda parte hets es el morfema formador de gentilicios
ütr y la otra voz es künü “gente” en la lengua günün
a yajüch. Estas construcciones hibridas son producto de interpretaciones
quiméricas, pues los gentilicios en ambas lenguas tienen una forma determinada
de construcción gramatical. Es por ello que se debe prescindir de estos
aportes de Falkner. Sin embargo, sus escritos al respecto nos dejan las huellas
hacia saber quiénes son.
Por su parte,
Cardiel (1747) la voz correctamente al graficarla Toelches (Outes, F. F.
1940), que es sin dudas la voz tewülche (=chewülche)
“gente brava” de la lengua mapuche, o quizás “gente del bravo” es decir del
cacique Bravo como era apodado Cangapol, reconocido por su bravura en
las pampas bonaerenses y la Patagonia septentrional en la época de Falkner y
Cardiel (Siglo XVIII) y del que escribieran bastante sobre sus hazañas los
jesuitas, hasta incluso retratarlo junto a su esposa Huenec. Sin embargo
a ello, el gentilicio debe descartarse por ser un exónimo aplicado a los günün
a küna y no ser un etnónimo propio.
La pregunta a esta
altura refiere a cómo se autorreconocían como identidad territorial. Bueno,
Falkner menciona que estos se subdividían en Leuvuches y Calille-Hets”
(Falkner, T. 2008: 120). Al respecto de la voz “leuvuche”, Falkner menciona que
se refiere a la gente que habitaban en ambas márgenes del río Negro (Pcia. de
Río Negro). Esta voz proviene de la lengua mapuche y es leuvüche
“gente del río”, lo que constituye un exónimo referido a los günün a küna
habitantes de las márgenes del río Negro.
Es entonces que
solo nos queda la voz Calille-Het, que cómo ya vimos, es un etnónimo günün
a küna que dice Kalülüütr “serranos”, y a quienes Falkner
refiere como “Tehuelhets” y “Serranos” propiamente. Es por ello, que este
gentilicio sería con el que se llamarían asimismo en lengua propia (es decir la
günün a yajüch) los sindicados “tehuelhets” y “serranos”; considerando
que se ha podido demostrar que estos dos voces eran solo motes o apelativos.
Los documentos al respecto de ellos, los muestran en la Patagonia septentrional
y sobre las grandes sierras de Ventana, Tandil y Volcan refiriéndolos como
“Tehuelhets”, “Serranos” y “Calille-Het” (Falkner, 1730-67; Cardiel 1747; Cano
y Olmedilla, 1755; Brue, 1786-1832; Hall, 1829; Guinnard, 1856-59) lo que
refuerza la identificación que se ha hecho hasta ahora.
Sehuau-cunnees
[Shüjwaw a künü]
En cuanto a la voz Sehuau-cunnees,
Falkner menciona que sehuau se refería a “una especie de conejo negro,
del tamaño de un ratón de campo” (Falkner, T. 2008: 127). En principio es clave
mencionar que Falkner está detrás de la pista de descifrar esta voz, aunque no
llega a su interpretación definitiva. En la lengua günün a yajüch la voz
shüj (=chüj) es el adjetivo “arisco, redomón” y
reduplicado el mismo se utiliza como shüjshüj para referirse al
roedor tucutucu (Ctenomys australis), descripto por Falkner como una
especie de conejo del tamaño de un roedor. Es entonces que la primera parte de
la voz “seh” es la misma voz shüj “redomón”, mientras que la
segunda parte “uau” apenas esconde su origen günün a küna de waw,
morfema formador de sustantivos colectivos y denota la “cualidad de” que se
puede ver en voces como chajnünwaw “hermandad”, chüpchiwaw
“espinal”, yakünwaw “pariente”, pashtraywaw
“esposos, matrimonio” (Huircapan, N.G.D. 2019).
Por lo que la voz
“sehuau” ha de ser shüjwaw y daría la idea de “manada de
redomones”, apelativo aplicado a los caballos silvestres. Por el resto de la
voz “cunnes” es la misma voz künü “gente” en la lengua günün a
yajüch como menciona Falkner concordantemente. En cuanto al todo, debe
agregarse el genitivo <a>; y finalmente resta decir que el todo de la voz
cumple con las reglas gramaticales de la günün a yajüch, que dice que el
sustantivo modificador se antepone al sustantivo modificado, es decir entonces
que shüjwaw (s. modificador) debe anteponerse a künü
(s. modificado) tal cual como lo grafica Falkner. De esta manera, la voz queda
como shüjwaw a künü “gente de [caballos] redomones”.
Yacana-cunnees
[Yakana a künü]
Con respecto a la
voz yacana, Falkner da a entender que es “de a pie” y cunnes es
“gente”, lo que ambas son correctamente interpretadas: yakana “de
a pie”, yakanü “andar a pie” y künü “gente” en la
lengua günün a yajüch. El todo dice entonces Yakana a künü
“gente que anda a pie”.
De
a caballos y de a pie
Cardiel (1747) menciona a dos grupos a los que denomina Serranos y Toelches, y refiere a que estos últimos estaban ligados al cacique serrano Bravo o Cangapol:
“Halle en ellas [las Sierras de Volcán] como 300 indios de los que en Buenos Aires llaman Serranos […] Tenia conmigo indios forasteros […] de más de 200 leguas de allí llamados Toelches” (Outes, F. F. 1940:6).
“8º que los Toelches que estaban en dichas Sierras por el mismo fin de coger caballos silvestres [redomones] de que están llenas las campañas hasta las segundas Sierras según denota el Mapa, eran también aligados al cacique Bravo” (Outes, F. F. 1940:7).
Asimismo Cardiel menciona que los Toelches se subdividen en dos grandes grupos a los que llama “de a caballo” y “de a pie”:
"9° que estos Toelches como de distantes tierras y más andariegos daban noticias de que desde el río del Sauce a donde decían que iban en seis días desde estas sierras, hasta acabarse toda la tierra que es hasta el estrecho de Magallanes habitaban infinidad de naciones I de a caballo y después de a pie, de quienes contaban muchas particularidades” (Outes, F. F. 1940: 7).
Es aquí donde
cruzamos informaciones de Falkner, Cardiel y de las identificaciones que se ha
hecho previamente. Se puede decir que las voces identificadas por Falkner de Sehuau-cunnes
y Yacana-cunnees se corresponden con las identificaciones de Cardiel de
“a caballo” y “de a pie”, quedando conformadas las voces Shüjwaw a künü
“gente de [caballos] redomones” y Yakana a künü “gente de a pie”,
tal como lo mencionan los jesuitas.
Ahora bien, Falkner
las mencionas como grupos diferentes de los demás y los coloca en su mapa al
sur del río Chulilao (hoy río Chubut) en la Patagonia meridional.
Mientras que Cardiel en su mapa indica que los de “a caballo” son los de la
Patagonia septentrional (Günün a küna) e incluye dentro a los Chulilahues
y Chechehets, que como se ha visto son identidades territoriales que no
pueden ser parte de otra semejante, por ello son considerados apelativos las
identificaciones de Cardiel entre otras razones; y asimismo este menciona que
los de “a pie” son los de la Patagonia meridional.
CONCLUSIONES
A modo de conclusión,
se pudo identificar los verdaderos gentilicios de las identidades territoriales
del Pueblo Günün a küna (coloquialmente Pampas Hets y Tehuelches
septentrionales) a través de un análisis morfolingüístico exhaustivo,
identificándose las siguientes: Taluhets [Talüütr], Dihuihets
[Düwüütr], Chechehets [Chüchüütr], Calille-Het
[Kalülüütr] y Chulilau-cunnees [Chülülawü a künü].
De igual manera se
ha podido identificar exónimos como Toelches y Leuvuches; también
voces hibridadas como Tehuelhets; y finalmente apelativos como son Sehuau-cunnees,
Yacana-cunnees, de a caballo y de a pie.
A modo de dato
final, los mencionados Hets, Grupo Lingüístico Het e Idioma
Chechehet son el mismo Pueblo Günün a küna, siendo aquellas sus
subdivisiones llamadas identidades territoriales que se ajustan a los
parámetros planteados, tanto por la misma lengua Günün a yajüch como por
lo mencionado por los mismos jesuitas.
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